La emblemática casona ubicada en la intersección de las calles Illia y Dean Funes ha sido restaurada y convertida en la Casa Graciela Boero, un nuevo espacio cultural donde se exhiben obras de arte, pinturas y elementos del Museo Regional.
La inauguración estuvo encabezada por el intendente Sebastián Demarchi, quien destacó la importancia de recuperar el patrimonio arquitectónico e histórico de la ciudad. “Cuando le contamos a Branco la idea de recuperar su casa y abrirla al arte y la cultura, no dudó en sumarse al proyecto”, expresó.
Construida hace casi un siglo con un estilo arquitectónico europeo del siglo XIX, la casona fue el hogar de Graciela Boero, última residente y cuidadora del lugar, cuyo nombre ahora identifica al espacio cultural.
Javier Mazzuca, desde la Dirección de Políticas Culturales, detalló que las reformas incluyeron trabajos en pintura, carpintería y el sistema eléctrico, además del pulido de los pisos. En el interior se exhiben cuadros de artistas locales, fotografías, esculturas en alambre de Fabián Villani, una maqueta del Molino y una sala con documentos y objetos de la familia Boero. “La idea es ir rotando el material”, explicó Mazzuca.
El espacio estará abierto al público de jueves a domingo, de 18 a 22 horas.
Fabián Nunia, allegado a la familia Boero, expresó su emoción por la transformación del lugar en un centro cultural, cumpliendo así con el deseo de Graciela. También destacó la calidad de los materiales utilizados en su construcción, como el piso de roble de Eslovaquia, y recordó que la casona fue un regalo de casamiento para Ernesto Boero y Antonia Bossi.
📸 Fotos: Juan Coseani y Marcos Colman
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