Con una inversión superior a los 109.000 millones de pesos, comenzó la construcción de “El Infierno”, un nuevo penal destinado a albergar a los reclusos más peligrosos, como narcotraficantes y sicarios.
El establecimiento se ubicará en Piñero, junto a la Unidad Penitenciaria 11 (UP11), y tendrá capacidad para 1.152 internos.
La obra, según el ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, se espera esté terminada y operativa para el próximo año. Este proyecto busca fortalecer el sistema penitenciario de la región, que en los últimos años ha enfrentado desafíos, entre ellos la sobrecarga de las comisarías, que actualmente alojan a reclusos debido a la falta de plazas.
La construcción de “El Infierno” tiene como uno de sus objetivos principales la categorización de los internos, quienes serán clasificados en grupos pequeños según su peligrosidad y riesgo de reincidencia.
El complejo contará con medidas de seguridad avanzadas, como un doble muro perimetral de 10 metros de altura, un sistema de videovigilancia y escáneres de última generación.
Además, se incluirá un helipuerto y un centro médico intramuros, con lo que se pretende minimizar la necesidad de traslados externos.
Este proyecto se presenta como una pieza clave en la reforma del sistema penitenciario de la provincia, ampliando la capacidad de alojamiento de los actuales 6.000 reclusos a 16.000, con el fin de mejorar la seguridad y la gestión de los penales existentes.
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